"Nosotros no determinamos la culpabilidad de nadie, y no dictamos su castigo. Nosotros somos simplemente los fríos instrumentos que llevan a cabo la venganza del Emperador. No existe forma alguna de matar que no conozcamos; no existe forma alguna de terror que no podamos utilizar; no existe enemigo alguno que pueda escapar de nosotros. Somos la espada de la justicia que busca la garganta de los traidores; Somos la bala que se aloja en el cráneo de los herejes; somos el veneno que mata al alienígena."

Decreto asesinorum

martes, mayo 02, 2006

Pablito y el lapizito magico...

Hace demasiado tiempo k tenia escrita esta historia. Esta historia a-personal. Ya os dije en otro post que os la iva a poner... Asik ahi va.... (no he repasado la ortografia, asik no me la tengais en cuenta...)

Pablito y el lapizito magico...

Situemonos... Murcia. Una ciudad como otra cualquiera. Ni grande, ni pequeña. Murcia es una ciudad normal, con sus casas, sus carreteras, su rio, sus atascos y sus ciudadanos. El otro dia, paseando por murcia, perdido en mis pensamientos, llege a una plazita con un pequeño parque en medio. Era curioso, nunca habia estado alli, nunca. Y mira que puedo decir que me conozco murcia. Pero nunca antes habia estado en aquel jardin. Era bonito a la vista. Muchas plantas floridas, rodeadas de abundante cesped recien cortado. Una pequeña fuente con forma de leon, no paraba de manar agua por la boca, describiendo un perfecto arco. Era una estampa preciosa. Los niños correteaban de aqui para alla jugeteando. Y por que no??? Decidi sentarme en uno de los bancos y descansar un poco. No pude evitar cerrar los ojos y respirar profundo. Aquel lugar emanaba paz y tranquilidad, por todos lados. Cuando abri los ojos todo seguia alli, no era un sueño. Me sentia bien.

Fue curioso, en el fondo de la plaza habia un niño sentado, apartado de todos los demas, parecia estar escribiendo algo. Me levante e impulsado por la curiosidad me acerque al banco del chico y me sente. El niño era un chico que no tendria mas de 5 o 6 años, tenia el pelo moreno y corto. Usaba gafas, aunque podian verse sus ojos. Unos pequeños y entrecerrados ojos negros como el azabache. Eran muy bonitos, aunque daba la impresion de expresar tristeza. El niño parecia estar absorto. Afanado en dibujar con ceras de colores sobre una libreta. era increible, linea tras linea, el niño trazaba el dibujo, coloreaba y sombreaba perfectamente. Me quede completamente asombrado, aquel chico no tendria mas de 6 años y dibujba incluso mejor que yo. ¿Como era posible? No lo se. Pero alli estaba. En el tiempo que yo estaba alli sentado, habia dibujado con presteza y perfeccion el rostro de una joven con el pelo rizado cayendole por la cara. Mire mis manos y mire al chico. Me sentia estupido, tenia envidia. Las lineas de aquel dibujo eran perfectas, plasmando realistamente las facciones del rostro de aquella chica. El niño cambio el lapiz de color, dejando el negro, cogio un marron ocre muy oscuro y con gracia empezo a colorear los rizos del pelo. Un niño de 6 años que sabia dibujar mejor que yo y encima coloreaba sus dibujos, y quedaban bien. Me senti completamente inutil. El niño de ojos tristes continuaba coloreando el retrato.

Pronto un niño llego junto al banco y se puso aldado de el y dijo: "Alaaa!!! Pablito que bien pintas" El niño de ojos tristes, el cual parecia llamarse Pablo, levanto la mirada del papel y cambiando su triste mirada por la sonrisa mas amable que he visto en mi vida, dijo: Gracias ^^ El otro niño, continuo diciendo: "Pablito, yo tambien quiero pintar igual que tu. Por favor, dejame un color" Y pablo sin pensarlo dos veces, extendio su mano, y le ofrecio el lapiz de color ocre que aun sujetaba y con el cual habia estado coloreando el pelo de la chica del dibujo. El otro chico cogio el lapiz de color que pablito le ofrecio y diciendo: Muchas gracias. Empezo a correr por el parque y desaparecio de la vista. volvi a fijarme en Pablo, el cual volvia a mirar su libreta y su dibujo, ahora sin el lapiz con el que poder terminar el retrato. La sonrisa de su rostro se desvanecio para dejar paso otra vez a la mirada triste de antes. Pablito miro durante unos segundos el dibujo a medio terminar y despues paso de hoja mientras cogia otro lapiz de la caja de colores para empezar a dibujar de nuevo.

Linea a linea, trazo a trazo, el lapiz en manos de pablito, empezaba a crear una nueva obra maestra, con la mas absoluta y aparente sencillez y facilidad del mundo. Pasaban los minutos y el dibujo iva tomando forma, parecia ser el dibujo de un chico, un joven de aspecto serio y rostro triste. Sus ojos estaban cerrados y daba la impresion de que de ellos estaban a punto de brotar unas lagrimas. El joven tenia el pelo moreno y corto. Vestia de traje, formal, aunque no usaba corbata. Se encontraba apoyado en una farola. Parecia pensar, parecia recordar. Estaba quieto, con las manos en los bolsillos del pantalon del traje... Era sorprendente como aquel pequeño niño, habia conseguido dibujar y expresar todas esas sensaciones, atraves de unas pocas lineas. Pronto Pablito acabo de definir el dibujo y cogio otro lapiz de color para empezar a colorear el traje del joven. Mientras el niño coloreaba, la caja de lapizes de colores me llamo la atencion. Estaba casi vacia. A aquel chaval solo le quedaban 3 colores, el negro, el blanco y el azul oscuridad, con el que ahora mismo estaba coloreando. Todos aquellos lapizes tenian la punta desgastada de pintar, pero aun asi, Pablito conseguia sacar trazos finos y precisos como si los lapizes estubieran perfectamente afilados. Una voz hizo consiguio desviar mi mirada del papel: "Alaaaa!!! Pablito que bien pintas. Yo tambien quiero pintar como tu. Dejame un lapìz de color. Lo siento he perdido el otro que me dejastes..." Era el mismo chaval de antes. Pablito levanto su mirada del papel de la libreta y volviendo a cambiar si mirada triste por su alegre sonrisa, acerco su mano al otro chico y dijo: "No pasa nada. Toma, coge este, yo ya no lo necesito" El niño cogio el lapiz azul que Pablito le ofrecio y salio corriendo por el parque hasta desaparecer a los pocos segundos.

No, no podia ser. Eso no estaba bien. Mire el dibujo de Pablito y el dibujo aun estaba a medio. Aun no habia terminado de colorear el traje. Aquello no era justo. Por que lo hacia??? El rostro de Pablito abandono de nuevo su alegre sonrisa por su mirada triste y se quedo contemplando unos segundos el dibujo a medio terminar. Paso un poco de tiempo y Pablito paso la hoja de su libreta para encontrarse con un nuevo lienzo en blanco que esperaba ser pintado con una obra maestra de quel joven niño. Pablito dirijio su mano hacia la caja de colores, pero se detubo. Solo quedaban dos colores. Pablo se quedo quieto sin hacer nada, mirando la hoja en blanco de la libreta. En que estaria pensando??? No lo se. Pero inexpicablemente unas palabras salieron de mi boca: "Disculpa chaval ¿Puedo ver tus dibujos?" Pablito alzo la mirada y sonriendo, movio energicamente la cabeza en señal de afirmacion. Acerque mi mano y bajo la sonriente mirada de aquel niño, cogi con cuidado la libreta. En el frontal de la libreta podia leerse apenas una palabra: Pablo. Supongo que seria su nombre no??? Abri al libreta y empeze a ver los dibujos. Aquello era inaudito. En cada pagina un dibujo, a cada cual mejor que el anterior. Era como contemplar una galeria de arte del mejor artista del mundo en miniatura. Aquellos dibujos eran impresionantes, transmitian una tremenda fuerza visual. Daba la impresion de que estubieran vivos. Aquel niño habia dibujado de todo. Habian galeones, flores, retratos, paisajes... y angeles. Sobre todo habian dibujos de angeles. Aquellos angeles eran los mejores que habia visto en mi vida, inclusmo mejor que los de cualquier artista del renacimiento. Habian retratos de personas, rostros perfectamente detallados. Aquella libreta era una maravilla. Aquel niño no tendria mas de 6 años y lo habia dibujado todo.

Pero algo fallaba. algo no terminaba de encajar en todos aquellos dibujos. Alfin me di cuenta... Todos ellos estaban sin terminar. Aquellos dibujos eran un punte a mitad de construir hacia la perfeccion. al igual que los dos ultimos dibujos, en todos habia alguna zona que faltaba por terminar de colorear, o alguna sombra que no existia. Mire a Pablito intentando encontrar alguna respuesta para tal suceso... ¿Por que no estan terminados? No recivi respuesta de Pablito, se encontraba mirando con sus tristes ojos el centro de la plaza. Miraba al grupo de niños que reian. Miraba como los demas jugaban, como los demas pintaban. Miraba como todos los demas eran felices. Por un momento vi como una solitaria lagrima broto de los ojos de Pablito y cayo por el aire hasta la vacia caja de lapizes para colorear. Por un momento me parecio entender todo aquel mundo. Le devolvi la libreta a Pblito dandole las gracias, el sonrio otra vez a este mundo mientras me miraba y volvio a abrir la libreta, pasando hoja por hoja todos los dibujos, hasta llegar a una hoja en blanco. Pablito alargo la mano hacia la caja de lapizes y cogio el lapiz de color blanco, dandose cuenta que su propia lagrima habia caido sobre el lapiz. El niño permanecio un par de minutos pensativo mirando el lapiz en blanco. Al final, despues de un tiempo, opto por volver a dejar el lapiz de color blanco en la caja de colores y cerro la libreta. Aquella situacion me parecia realmente injusta. Todo aquello era cruel. No se porque fue. No se porque me acorde en aquel preciso momento. No lo se. Pero recorde que lo llebaba encima. Palpe el exterior de mi cazadora y alli estaba. Con cuidado introduje mi mano en el bolsillo interior de mi cazadora y lo saque. Alli estaba. Mi portaminas. Era un viejo portaminas que me habia acompañado durante mis siete ultimos años y con el que habia dibujado todos mis dibujos. Era mi portaminas verde. Mi lapizito magico. Y porque no??? Mi mano se alargo y puse con cuidado el portaminas encima de la libreta cerrada. Pablito me miro con extraña mirada de incredulidad e incertidumbre. "Toma Pablito. Ahora este lapiz es tuyo. cogelo y dibuja. Pinta el mejor dibujo que puedas"

Pablito, temeroso, cogio el portaminas y me miro. Fue extraño el poder contemplar como su rostro triste pasaba a rebosar alegria e ilusion. El niño cogio entusiasmado su nuevo portaminas y abrio rapidamente su libreta hasta encontrar una hoja en blanco en la cual pintar. Realmente era agradable ver como aquel chaval sonreia mientras trazaba con gran ilusion las lineas de aquella nueva obra. Parecia que por primera vez era feliz. La mano de Pablito se movia rapida y veloz encima del papel, dibujando lineas y mas lineas. Aquellas lineas empezaban a tomar forma. Parecian ser dos personas. Dos jovenes, un chico de palida tez y cabello moreno, que abrazaba fuertemente a una joven chica de redondeadas facciones y hermoso rostro. Ambos jovenes parecian felices abrazados, en medio de un lejano amanecer que iluminaba levemente la escena. Hacia rato que Pablito habia empezado a sombrear, rapido y decidido. Sus ojos seguian rebosando alegria. Aquel dibujo era perfecto, incluso mucho mejor que el resto de dibujos de la libreta de Pablito. Apenas quedaban un par de lineas para terminar las ultimas sombras del dibujo, pero la mano de Pablito se detubo cuando la voz sono: "Alaaa!!!! Pablito, que bien pintas. Podrias dejarme ese lapiz??? Yo tambien quiero dibujar como tu....

Era aquel niño otra vez. No podia ser verdad. No. NO. NOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!
...
..
.

Todo desaparecio. No habia nada. El parque habia desaparecido. El banco habia desaparecido. El niño habia desparecido y Pablito tambien habia desaparecido. Todo estaba negro. Todo estaba sumido en la mas absoluta oscuridad. No habia nada. estaba solo, o, no? Mire hacia mis pies y alli estaba... tirado en aquella oscuridad. Mi viejo portaminas verde. Lo recogi y todo volvio a la normalidad. Alli estaba yo, con mi lapizito magico en medio de Murcia. Con sus casas, sus calles, su rio, sus ciudadanos...

Hace 7 meses de todo esto. Desde entonces he intentado dibujar todos aquellos dibujos que una vez vi en aquella libreta. Puede que parte de la alegria, de la ilusion, de la felicidad que sintio Pablito en ese ultimo dibujo aun permanezcan en este viejo portaminas verde. Es mi lapizito magico. Mi camino para ser feliz. Desde entonces vivo rodeado de la gente que quiero y aprecio, mis amigos. Pero ayer volvi a escuchar esa voz, esas palabras: " Alaaaa!!!! Pablito, que bien dibujas, yo tambien quiero dibujar como tu....

Jacob Vindicare
31-12-2005
3:10 AM





2 Comments:

Blogger n0p said...

Precioso ... una palabra que casi nunca uso, te la mereces ^^
Espero ver mas historias tuyas de vez en cuando por aqui

11:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

si que es bonita si ^^
aunk martirizes animaluchos del parke (k me lo han contao xD) tienes un buen fondo :P
besicos

8:03 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home